Buenos días, es hora de la copa de esperanza.

Yo soy Stephanie Winslow, muchas gracias por estar conmigo esta mañana y pasar este tiempo juntos leyendo la Palabra de Dios, profundizando en las escrituras, buscando pequeñas pepitas de verdad y esperanza que puedan ayudarnos a crecer nuestra fe y que nos ayudan a saber quién es Dios, cuál es su deseo y plan para nosotros, dándonos la esperanza que necesitamos para caminar a través de lo que sea que estemos enfrentando en nuestra vida el día de hoy.

 

Para los que me han estado leyendo esta semana, saben que he estado fuera de la ciudad y de vuelta a casa ahora, lista para conectarme siempre con Dios y con ustedes.

Hoy de la virtud que vamos a hablar es honestidad e integridad, estas palabras son tan bonitas en simultáneo aunque también puedes usarlas por separado claro está.

 

Estoy tan agradecida nuevamente esta mañana, de cómo las niñas nos brindan honestidad e integridad, justo hoy, voy entrando a la cocina y mi hija mayor me dice: “¿Hoy no nos estamos preparando para el programa? ¿Somos mamá?”

 

Me dio mucha gracia y satisfacción su reclamo, su honestidad y por eso le di las gracias y le dije: “Gracias Y no, no, no lo soy, hoy no”.

Definitivamente, la honestidad está lloviendo clara y fuerte en nuestros hogares y por eso me hizo sonreír, porque ya sabía que de esto, íbamos a estar hablando hoy.

 

De cualquier manera, profundicemos en la Palabra de Dios y encontremos nuestra esperanza allí, el Salmo 25: 21 dice, “Integridad y rectitud me preserven,

Porque en ti he esperado”.

 

Integridad; Si tú piensas en algo en tu hogar que tú quieres preservar, por ejemplo la integridad de una obra de arte original, si pensamos en una pintura, una hermosa pintura al óleo, digamos que es una de esas que cueste miles de dólares de un artista famoso, para preservar la integridad de esa pintura o mantenerla como se creó y diseñó originalmente sin que le ocurra ningún problema, sin que se apaguen los colores por el sol o por algo que le salpique, definitivamente, hay alguna técnica de preservación que lo mantienen en su integridad.

 

Y pensé, lo interesante que es que, en este versículo utilizan las palabras integridad y preservar están en la misma frase.

 

Y de nuevo voy con el mismo ejemplo, cuando piensas en una obra de arte, hay cosas que tenemos que tener en cuenta, ya que estamos cuidando y preservando el valor original o la belleza original de la obra de arte, podría ser una pieza antigua de muebles o una casa histórica que queremos preservar la integridad.

 

Entonces la integridad es lo original, es cómo se diseñó originalmente, la integridad de cómo se creó originalmente, es querer mantenerlo intacto.

 

Así que, para nosotros, cuando pensamos en nuestra integridad, nuestro diseño original, cómo Dios nos creó, incluso de vuelta en el jardín, es vivir un diálogo abierto y honesto con él.

Cuando nosotros estamos con Dios, no hay vergüenza, no hay nada que esconder, cuando estamos en medio de mentiras y viviendo lo opuesto a una vida honesta y lo opuesto a una vida íntegra, es lo que sería una vida de engaño y es donde hay división o separación entre nosotros y Dios, sin ser esta la intención de Él, de que viviéramos una vida así.

 

Pero la deshonestidad y el engaño impacta todas nuestras relaciones.

 

Entonces, cuando vivimos nuestras vidas con honestidad e integridad, obviamente creamos diferentes resultados en nuestras relaciones que definitivamente son resultados más positivos, teniendo la oportunidad de crecer junto con más personas que también crezcan de la mano de Dios, sintiéndonos vivos y honestos.

 

A veces en la vida es más fácil o se siente más fácil en algún momento, vivir con un espíritu engañoso, se siente más fácil decir una mentira, ya que para decir la verdad se necesita coraje para hablar siempre con la verdad, cuando por ejemplo se nos hacen una pregunta, incluso pequeñas cosas en nuestra vida cotidiana, como en el caso cuando visitas a unos amigos y te preguntan, ¿qué te gustaría hacer hoy?, o ¿qué te gustaría comer?, y simplemente dices, lo que tú quieras, cualquier cosa está bien, lo que sea está bien, pero la realidad no es así.

 

Si eres como yo, que me mantengo en una rutina alimenticia y acostumbro comer el mismo tipo de comida, por ejemplo, casi todas las mañanas tomo un vaso de batido y hay ciertos alimentos que como, porque me hacen sentir bien, entonces, partiendo que debo ser siempre honesto, como invitado en la casa de alguien, podemos darle a esa persona que queremos se sienta que está haciendo un gran trabajo cuidando de nosotros, porque eso es lo que es tener un invitado en casa, que este se sienta en su casa estando en otra y eso les da un mayor sentido al, fui capaz de servirles bien a mi amigo.

 

Entonces, realmente, cuando no somos honestos, y no decimos lo que sentimos, como entre otras cosas decir por ejemplo, sabes que me encanta este tipo de barra de proteína, o me encanta este tipo de cereal, o me encanta lo que sea, estamos impidiendo a la otra persona que pueda servirnos de la manera en que a ellos les encantaría servirnos y simplemente estamos levantando una pequeña pared o barrera de no ser totalmente honestos con ellos.

 

Sé que es un pequeño ejemplo tonto, pero creo que tal vez nos ayude a comprender que incluso si pensamos como una persona honesta, a veces esos pequeños detalles los cuales llamamos mentiras piadosas o simplemente no ser sincero, no ser honesto, no ser totalmente franco, son detalles que pueden comenzar como pequeñas semillas, pero luego tal vez crezcan con el tiempo y sentiremos que tienes que seguir el ritmo, la mentira, lo que sea que hayas dicho y tienes que recordar, ¿cómo es qué le dije a esa persona que me gusta?, o la próxima vez que visites a tus amigos piensen, a ellos les encanta esto, exactamente lo que te sirvieron la última vez, pero en realidad, no te gustó, aunque pudiste expresarlo y decirlo, creemos que estamos protegiendo a la persona, pero, en realidad simplemente no estamos siendo honestos y a veces esta parte de la honestidad puede ser complicada.

 

Continuando con el versículo, deja que la integridad y la rectitud me preserven, la rectitud es como estar de pie, derecho, si piensas en una buena postura, pero el significado real de esta palabra es, una uniformidad de la moral, permitiendo que nos proteja en nuestras vidas de una manera que nos mantiene incluso donde no nos movamos de un lado a otro de la moneda, sabiendo, lo que creemos y cuáles son nuestras costumbres, estudiando la moral que Dios ha establecido para nosotros en su palabra.

 

Hoy podría pensar, que me podría salir de esa la línea por aquí o me podría salir un poquito por allá, pero, Dios nos dio la moral, nos dio una forma de vivir esta vida, nos dejó unas claras instrucciones sobre lo que es aceptable y lo que no lo es; Y es aquí cuando elegimos vivir a nuestra manera e ir por cualquier camino que nos aleje de vivir en esta equidad moral y rectitud ante Dios o no.

Si nos referimos al Salmo 119:7, que lo estoy leyendo en la versión clásica amplificada porque me gusta la forma en que esta describe la escritura.

 

Te alabaré y te daré gracias con rectitud de corazón nuevamente en esta igualdad de moral, con la rectitud de mi corazón, que mi corazón está en línea con la norma moral de Dios para mí, te alabaré y te daré gracias con la rectitud de mi corazón cuando aprenda por experiencias santificadas.

 

Entonces, esta es una transformación que ocurre con el tiempo, que sus justos juicios por nuestras decisiones son por líneas particulares de nuestros pensamientos y conducta para luego alabarlo y agradecerle con un corazón brillante

Ese es el justo juicio de Dios.

 

Pero cuando vivimos con un corazón recto, aprendemos y entendemos por qué Dios hace las cosas que hace, por qué juzga la forma en que juzga en términos estableciendo límites para nosotros.

Así que cuando vivimos de acuerdo a una guía moral, eso es realmente un conjunto de normas de nuestro Padre que nos está diciendo, que necesito que vivas de esta manera siendo esto para nuestro bien y nuestra protección y si salimos de la guía, habrá consecuencias por esas elecciones.

 

Entonces no es necesariamente eso lo que nos está castigando, es esa la decisión que estamos tomando que hace que nos sucedan estas cosas y nos causen dificultades en nuestra vida que no necesitan estar allí.

 

Así que podemos optar por vivir nuestra vida con integridad, rectitud, honestidad y moral, cosechando los beneficios y las recompensa que Dios tiene reservada para nosotros.

 

Debemos orar hoy, oremos para que Dios nos dé corazones para comprender y reconocer aquellas áreas de nuestra vida en las que ni siquiera nos damos cuenta de que, no somos realmente honestos, ya que es posible que nos estemos mintiendo sobre cómo suceden las situaciones en nuestra vida, podríamos estar mintiendo a otras personas sobre la verdad de lo que está pasando con nosotros, podríamos estar mintiendo sobre el hecho de que tal vez necesitemos ayuda.

 

A veces no sabemos o no estamos dispuestos a pedir el tipo de ayuda que necesitamos, o no creemos que Dios nos proporcionará la ayuda.

No creemos que Dios nos proporcione los medios necesarios para obtener la ayuda que necesitamos, o pensamos que Dios no nos proporcionará si doy un paso y doy este salto de fe que sé que me está pidiendo, por ejemplo si tomo un trabajo menos remunerado, o por ejemplo, si dejo mi trabajo, o tomo este ascenso que tengo miedo o no me siento calificado para. Hay muchas maneras diferentes que realmente podemos mentirnos a nosotros mismos, pero luego también mentir a otras personas en las pequeñas cosas.

 

Lo que les quiero transmitir desde mi corazón, es que creo que muchas veces incluso podemos leer los mandamientos, o podemos leer cosas como esta y pensar, sí, soy una persona honesta, no miento, no robo, no hago trampa, lo que sea, pero, si solo fuera esto, también hay pequeñas cosas que pasan en nuestra vida que pasan desapercibidas, y una vez que se sientan en nuestro corazón con el tiempo, pueden convertirse en cosas más grandes si no las abordamos cuando son pequeñas.

 

Así que eso es lo que le estoy pidiendo a Dios para que nos ayude hoy. Oremos.

Tu Padre celestial, venimos ante ti esta mañana, como hermanos y hermanas unidos bajo Cristo, te damos gracias por tu poder, por tu provisión y por tu protección sobre todos y cada uno de nosotros. Señor, gracias por tu Espíritu Santo y la presencia de tu Espíritu Santo en nuestros hogares y nuestras vidas.

Dios te pido que hoy ilumines en nuestros corazones, las áreas de nuestra vida donde no estamos viviendo correctamente, donde no estemos viviendo en rectitud moral contigo, sino viviendo nuestras vidas fuera de la moral que tienes para nosotros.

Dios, también te pido hoy para que nos ayudes a vivir vidas de integridad, para que podamos preservar la forma en que la diseñaste originalmente, te pido por esta comunicación abierta, siendo crudo y real contigo, guía que nada se interponga entre nosotros y que no pongamos ninguna barrera, que vivamos en total apertura y honestidad contigo, Padre.

 

Dios, también te ruego por esas relaciones a nuestro alrededor que tal vez hemos puesto muros de palabras deshonestas, rezo para que nos des el valor de disculparnos por esas áreas de nuestra vida donde hemos sido deshonestos desde el error más pequeño al más grande, Dios, te pido para que lo cubras todo y nos ayudes a darnos cuenta de que a medida que estamos derribando estas paredes, estamos creciendo en relaciones más profundas con los demás, pero también una intimidad más profunda contigo, te doy las gracias Dios, por todo esto.

Ruego por todos y cada uno de nosotros, que tu mano esté sobre todos hoy, que crezcas gracia en la verdad, crezca en la comprensión de lo que eres.

Gracias Dios, por todo esto en el precioso y Santo Nombre de Jesús.

 

Amén. Y amén. Bueno, gracias por estar con nosotros hoy.

 

Y te veré de vuelta aquí una próxima vez

Adiós.

Traducida por Carola Perez-Vera