Hoy tenemos mucho por lo que estar agradecidos, porque cuando profundizamos en la palabra de Dios y nos encontramos con su promesa de verdad, esperanza, consuelo, y restauración, nos encontramos con todo lo que necesitamos en nuestras vidas y cualquier cosa que estemos buscando,  siempre la podemos encontrar en la palabra de Dios.

 

La semana pasada comenzamos este viaje explorando diferentes virtudes, que son parte de la vida cristiana y esta semana vamos a continuar el aprendizaje, con la intención de orar para que estas virtudes estén vivas y posicionadas en nuestras vidas, en la vida de nuestros hijos, en la de nuestra familia y la vida de la comunidad de la que somos parte, así que si es nuestra familia inmediata por la que estamos orando, o por nuestra familia de hermanos en Cristo, oramos porque estas mismas virtudes sean impartidas a todas las personas, recibiendo lo mucho que Dios tiene para nosotros y para nuestra comunidad.

 

Hoy la virtud por la que vamos a orar es, el Anhelo de Crecer en el Amor por la palabra de Dios, que amemos su palabra, que tengamos hambre de su palabra, que consideremos su palabra por encima de todos los otros consejos y que al final busquemos que triunfe la palabra de Dios, con la cruz por delante, por encima de todo y siendo honesta, la palabra de Dios es mucho mejor que cualquier libro que pudiéramos leer, y yo he escrito libros, así que lo digo con propiedad, porque sé que aún cualquier pizca de sabiduría que podamos obtener de los libros, la palabra de Dios triunfa sobre todo entendimiento.

Dios nos da todos los consejos extras que necesitamos en esta tierra, solo que es un nivel completamente diferente, su palabra está por encima de todo lo que hago o voy a hacer.

 

Hoy leí el Salmo 19 versículos 9 al 11 en la versión ICB de la biblia que dice:

Es bueno confiar en el señor y esa confianza durará para siempre.

Los juicios del señor son verdaderos, tienen toda la razón, valen más que el oro, incluso el oro más puro, son más dulces que la miel, incluso las más finas y guardarlos trae una gran recompensa.

 

Así que cuando vamos a la palabra de Dios podemos encontrar estos tesoros más valiosos que el de oro, que son el ir a la palabra de Dios.

 

Invertir nuestro tiempo y energía en la palabra de Dios y pasar tiempo leyendo y escuchando su palabra vale más que el oro, lo sé, por mí misma, han habido muchas temporadas en mi vida en las que simplemente, no tenía ganas de profundizar en la escritura, pero esto no era realmente una indicación de que la palabra de Dios había dejado de ser relevante o importante en mi vida, era una indicación del estado de mi corazón, el contenedor donde yo había colocado la palabra, mi fe estaba estancada estaba rancia y no era la palabra de Dios.

 

La palabra de Dios está viva está activa, se mueve, penetra hasta los tuétanos, nos lo dice la Biblia y yo creo que cada gramo de la palabra es verdad. Así que cuando pongo mi esperanza y mi fe en esa palabra, tengo que darme cuenta y entender que si estoy leyendo la palabra y no pasa nada, entonces es algo aquí, algo que está dentro de mí que me impide recibir todo eso que Dios tiene para mí. Entonces en lugar de simplemente frustrarme, en lugar de detenerme allí, en lugar de pensar bien no voy a perder mi tiempo, nos corresponde a nosotros enfocarnos realmente en el estado de nuestro corazón, la condición de nuestro contenedor y perseverar pidiéndole a Dios que nos acerque orando con peticiones como:

Dios por favor dame el amor por tu palabra, dame el deseo de tener más de ti, hambre y sed de tu palabra, permíteme aplicar más de tu palabra en mi vida, reconociendo que tu palabra es más dulce que la miel y es más valiosa que el oro.

 

Pero en la oración hagamos el propósito, aunque sea difícil seamos honestos con el Señor y acudamos a él, con todo lo que tenemos y todo lo que somos, reconociendo que todo lo que tenemos para darle simplemente no es mucho.

Ir al Señor y su palabra entendiendo y siendo conscientes que en realidad, algunos días simplemente no tengo ganas, algunos días no tengo la energía para ir o incluso profundizar en su la palabra, no tengo el deseo y prefiero estar leyendo otras cosas, prefiero estar mirando un catálogo o pasar el tiempo navegando solo para adormecerme, aunque sepa que cuando paso mi tiempo en la palabra de Dios, incluso si es poco solo meditando en una palabra o frase, y reconociendo que puedo abrir la Biblia ni siquiera leyéndola, tal vez es solo que estoy mirando la palabra de Dios, es suficiente, como también habrá otros momentos en nuestra vida en los que simplemente estamos leyendo y leyendo y leyendo, hambriento y sediento de más de la palabra de Dios, pasando por diferentes etapas en nuestro crecimiento, pero en la palabra de Dios siempre habrá más que espigar siempre, es como el oro para nosotros y siempre es más dulce que la miel.

 

El versículo 7 en el mismo salmo 19 dice que el testimonio de Dios es digno de confianza, es la verdad. El testimonio del Señor es digno de confianza, significa que lo que él dice es confiable y hace sabios a los inexpertos, pero nos hace como expertos cuando nos apoyamos en la palabra del Señor, porque nos da sabiduría, él nos hace sabios a través de sus consejos, nos hace sabios al comprender cómo vivir nuestras vidas y seguir viviendo en esta tierra en medio del caos, en medio de la incertidumbre, en medio de lo que hacemos acerca de lo que está sucediendo aquí en la tierra, que a menudo es tan poco claro, tanto que nos puede parecer que delante de nosotros solo hay un camino lleno de rocas, espinas y locura, pero Dios nos da un camino claro, él hace nuestro camino recto.

 

¿Ah?, por cierto, ¿Sabías tú que a Dios no le sorprende nuestra falta de deseo de estar en su palabra?, no le sorprende que estemos distraídos por las cosas de esta tierra, no le sorprende el hecho de que necesitamos energía, esfuerzo y disciplina para venir ante él, que nada de eso lo sorprende, no le sorprende el hecho de que preferimos estar viendo Netflix o nuestros programas favoritos en hgtv, que pasar el tiempo en su palabra, no está sorprendido, y creo que por eso es que cuando optamos por ponerlo por encima de todas las cosas que preferimos estar haciendo, nos sentimos bien, porque sabemos que cuando elegimos poner nuestra energía e invertir nuestro tiempo en su palabra y consejo, eso producirá una mayor recompensa cuando logremos la comprensión, la certeza de que eso complace el corazón y la mente de Dios.

 

Hemos hablado anteriormente en La Copa de Esperanza, y aprendimos que Dios no es como alguien que está parado allí con un mazo esperando a que lo arruinemos, esperando que nos salgamos de la alineación, esperando a que cometamos un error, para atraparte. Definitivamente actuar así no es de nuestro Dios, y si esa es tu visión de Dios ahora, quiero orar específicamente por tu corazón y tu comprensión acerca de cómo es nuestro Dios, porque nuestro Dios es un Dios absolutamente paciente Él está esperando que comprendamos y nos demos cuenta de que él está persiguiéndonos constantemente, no para atraparnos en el acto de desobediencia, o atraparnos en el acto de pecar, o atraparnos haciendo algo que no deberíamos estar haciendo, o lo que sea. Él sabe lo que nos estamos perdiendo cuando elegimos otras cosas por encima de él, sabe que nos estamos perdiendo la paz de él, sabe que nos estamos perdiendo la comodidad de él, sabe que nos estamos perdiendo su sabiduría, que estamos perdiendo todos sus buenos regalos, ese oro y miel que tiene disponible para ti cuando eliges ponerlo a él primero en tu vida. Cuando elegimos tener hambre y sed de él.

 

Hay dos tipos de palabras, la palabra escrita, que leemos en la Biblia, pero también está la consecuencia de leer la Biblia, que es palabra inspirada, la que es hablada en esos momentos en los que nos callamos nosotros mismos, lo suficiente para escuchar a Dios hablando a nuestros espíritus, hablando directamente a nuestros corazones, esa voz que le habla al espíritu para que sepamos que la forma en que hemos estado viviendo no es la manera correcta y que nos empuja hacia el camino estrecho, que él nos está trazando, para escuchar esa palabra hablada inspirada por Dios en nuestros corazones y mentes, tenemos que silenciarnos lo suficiente para escucharla. Esa también es mi oración para nosotros, que el volumen de esa voz se eleve en nuestros oídos espirituales, que estemos sintonizados con esa palabra, que se eleve por encima de todas las otras voces.

 

Una de mis canciones favoritas de todos los tiempos es una canción de la banda “Tercer día”, se llama “Tus palabras” y habla de la Biblia, habla sobre cómo la palabra de Dios es tan sólida y confiable, esta canción es realmente una oración, déjame escuchar tu palabra por encima de todas las demás voces por encima de todas las distracciones de esta tierra, esta canción también está basada en la escritura, Isaías 40 versículo 8 que dice que la hierba se seca y las flores caen, pero la palabra de Dios permanece para siempre, así que en el mundo todo a excepción de esta palabra se desvanecerá, todo lo demás morirá, nosotros mismos estamos destinados a la muerte, nuestros cuerpos físicos morirán, esa es la simple realidad de esta vida, pero nuestra alma durará la eternidad, si elegimos poner nuestra confianza en Jesús y su palabra, que durará por toda la eternidad, porque también nos enseña la Biblia que Jesús mismo es la palabra, Jesús es la palabra, la promesa en la que podemos poner nuestra esperanza y nuestra confianza, sabiendo que él Jesús es la palabra que durará por toda la eternidad.

 

Oremos: Querido Dios padre celestial, muchas gracias por tu palabra, te agradezco tu presencia, te agradezco que tengamos esta oportunidad de venir mañana a mañana para sentarnos en tu presencia, para ser transformados por la renovación de nuestras mentes, mientras invertimos en tu palabra, mientras buscamos la verdad, mientras buscamos tu palabra,

Dios Oramos hoy para que crezcamos en el hambre de ti y padre si hay alguien que equivocadamente te vea como que estás sentado ahí esperando que cometan un error, que estás sentado ahí esperando que se salgan de la fila y que vas a golpearlos en la cabeza con tu puño de hierro, te pido, rezo para que rompas esa barrera entre él y tú en este momento y que tenga una mejor comprensión, una comprensión renovada de la realidad de Quién eres tú Dios, rezo para que esa persona tenga el corazón para anhelar tener hambre y sed de tu palabra y que le des una percepción renovada de su relación contigo y el amor que tienes por él y por todos, el consejo que está disponible para todos, el consuelo, la paz, la esperanza, el gozo, todo Señor, la miel y el oro que vienen de tener una relación contigo y buscando tu palabra.

 

Señor tu palabra es tan buena como el oro mejor que el oro y nunca terminará, tu palabra durará por toda la eternidad y poner nuestra esperanza en ella, nuestra confianza sabiendo que tu palabra es un hecho.

Así que gracias Padre por todo esto. Rezo para que recibas toda la gloria ahora y para siempre. Rezo para que nuestros corazones sean transformados para que seamos cambiados de adentro hacia afuera hoy, mientras ponemos nuestra esperanza y fe en ti.

En el nombre de Jesús amén y amén.

 

Gracias por acompañarme esta mañana en La Copa de Esperanza, rezo para que tengas un bendito día maravilloso en el Señor, cuídate y te veré en la próxima, bendiciones.